jueves, 25 de febrero de 2010

Astrónomos captan desde Chile una zona de formación de estrellas en la Vía Láctea

El Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés) difundió hoy la imagen de una zona de formación de estrellas alrededor de la nebulosa NGC 3603, en la Vía Láctea, que ha sido captada desde el norte de Chile.

Ubicada a 22.000 años luz del Sol, es la región de este tipo más cercana que se conoce en nuestra galaxia y alberga además la estrella más masiva conocida hasta ahora.

Se trata de una especie de fábrica cósmica donde las estrellas nacen frenéticamente a partir de las extensas nubes de gas y polvo de la nebulosa NGC 3603.

Esta nebulosa debe su forma a la intensa luz y vientos provenientes de jóvenes estrellas masivas que levantan cortinas de nubes y gas, revelando una multitud de soles resplandecientes.

El cúmulo central de la nebulosa alberga miles de estrellas de todo tipo, la mayoría de las cuales tiene masas similares o menores a la del Sol, pero las más espectaculares son aquellas más masivas que están cerca del final de sus vidas.

Muchas estrellas azules súper gigantes se agrupan en un volumen de menos de un año luz cúbico, junto a tres de las llamadas estrellas Wolf-Rayet, que son extremadamente brillantes y masivas y expulsan grandes cantidades de material antes de acabar en explosiones conocidas como supernovas.

Los astrónomos han confirmado que una de estas estrellas es cerca de 120 veces más masiva que nuestro Sol, lo que la convierte en la estrella más masiva conocida hasta ahora en la Vía Láctea.

Todas estas estrellas tienen aproximadamente la misma edad, un millón de años, una cifra menor si se compara con los 5.000 millones de años que tiene el Sistema Solar.

La imagen ha sido obtenida gracias al Very Large Telescope (VLT) instalado en el Observatorio Paranal, en la norteña región chilena de Antofagasta, y pertenece a la ESO, la principal organización astronómica intergubernamental, que está apoyada por catorce países europeos.

martes, 23 de febrero de 2010

Un antecesor de los cocodrilos fue presa de la mayor serpiente del mundo

Un remoto antecesor de los cocodrilos que vivió hace sesenta millones de años en el norte de Colombia fue una de las presas de la mayor serpiente del mundo, la "Titanoboa Cerrejonensis", según un equipo de paleontólogos estadounidenses.

Los paleontólogos de la Universidad de Florida, que describen su hallazgo en el último número del "Journal of Vertebrate Paleontology", descubrieron fósiles de la nueva especie en El Cerrejón, una de las mayores minas de carbón a cielo abierto del mundo, donde hace tres años fueron encontrados restos de la Titanoboa.

Su estudio es el primero que describe un fósil cocodriloforme en esa zona.

Los especímenes estudiados indican que la especie, bautizada "Cerrejonisuchus improcerus", sólo alcanzaba los seis o siete pies de largo (entre 1,83 y 2,13 metros), lo que la convertía en una presa fácil para la enorme serpiente, de más de 13 metros de largo y 1,25 toneladas de peso.

Su pequeño tamaño fue "toda una sorpresa" en comparación con los reptiles gigantes que vivían durante la época del Cretáceo Tardío, señaló el paleontólogo Alex Hastings, del Museo de Historia Natural de la Universidad de Florida.

Aunque el Cerrejonisuchus no está directamente relacionado con los cocodrilos modernos, desempeñó un importante papel en la evolución temprana de los ecosistemas de la selva tropical suramericana, según el paleontólogo Jonathan Bloch.

"Está claro que este nuevo fósil formaba parte de la cadena alimentaria, como depredador y como presa", afirmó Bloch, quien dirigió las expediciones a Cerrejón junto con el paleobotánico Carlos Jaramillo, del Smithsonian Tropical Research Institute de Panamá.

Según Bloch, "en la actualidad las serpientes gigantes se nutren de cocodrílidos y no es descabellado decir que el Cerrejonisuchus fue un alimento frecuente para la Titanoboa", ya que los fósiles de ambas especies han sido hallados unos al lado de otro.

El Cerrejonisuchus improcerus es el miembro más pequeño de los Dirosáuridos, una familia de cocodrilomorfos hoy extinta.

Los dirosáuridos medían unos 5 metros y medio y tenían hocicos en forma de pinza para capturar peces.

Pero el hocico del Cerrejonisuchus era mucho más corto, lo que según los científicos indica que su dieta era mucho más variada e incluía seguramente ranas, lagartos, serpientes pequeñas y posiblemente mamíferos.

Esto revela un nivel inesperado de diversidad entre los dirosáuridos, cuya evolución es más compleja de lo que se creía, según los investigadores.

Los dirosáuridos se escindieron de la rama de la que descienden las familias actuales de caimanes y cocodrilos hace más de cien millones de años. Sobrevivieron a la extinción de los dinosaurios pero finalmente desaparecieron hace unos 45 millones de años.

La mayoría de los dirosáuridos han sido hallados en África, aunque también vivieron en otros lugares del mundo. Hasta ahora sólo se había encontrado un cráneo de dirosáurido en Suramérica, según el estudio.

Los científicos pensaban que los dirosáuridos se diversificaron en el Paleógeno, el periodo de tiempo que siguió a la extinción masiva de los dinosaurios, pero este estudio refuerza la hipótesis de que su diversificación ya se había producido antes.


domingo, 21 de febrero de 2010

Herschel ha encontrado un gran número de galaxias infrarrojas muy lejanas

El astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Ismael Pérez Fournon dijo en una entrevista a Efe que hay evidencias de que el observatorio espacial Herschel ha encontrado un gran número de galaxias infrarrojas muy lejanas de las que hasta ahora se conocía muy poco en otras longitudes de onda.

Ismael López Fournon, profesor de la Universidad de La Laguna, indicó que el hallazgo se ha producido en una zona del cielo denominada GOODS-Norte y en otras zonas ya observadas con las dos cámaras de Herschel (Spire y Pacs, en cuya construcción ha participado el IAC).

Explicó que estos son algunos de los primeros resultados del análisis de las imágenes que ha obtenido este telescopio de la Agencia Espacial Europea (ESA) y que está a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, en órbita alrededor de un punto en el sistema sol-tierra llamado L2.

Con las primeras imágenes los astrónomos sospechan que han encontrado una gran densidad de objetos del Universo muy lejano y al cabo de unos dos meses enviarán las publicaciones con los primeros resultados, añadió Ismael Pérez.

Los astrónomos intuyen cuál es el tipo de objetos cósmicos que se han detectado en las observaciones de Herschel al comparar las imágenes con otros estudios, pues no se parte de cero, las zonas observadas con Herschel han sido observadas anteriormente con otros telescopios, y algunas de ellas cuentan con observaciones del telescopio espacial Hubble.

El satélite Herschel, que fue lanzado al espacio el 14 de mayo del pasado año junto al satélite Planck a bordo de un cohete Ariane-5 desde la base de Kurú, en la Guayana francesa, ha obtenido datos de alta calidad, incluso mejores de lo esperado, y en pocas semanas se han detectado miles de fuentes cósmicas emisoras de luz infrarroja, comentó Ismael Pérez.

Ismael Pérez señaló que sólo con las imágenes de Herschel es difícil poder asegurar con certeza si esos objetos están lejos, en el Universo primitivo.

Los datos que proporciona Herschel se están analizando conjuntamente con los datos de las mismas zonas de cielo que se han obtenido en otros rangos como el infrarrojo cercano y medio, el visible y radio.

Además, declaró Ismael Pérez, con Herschel, que recibe el nombre del científico William Herschel, descubridor de los rayos infrarrojos en 1800, se entenderá mejor el origen del fondo cósmico infrarrojo, que se descubrió con el satélite COBE y que comenzó a estudiarse con el telescopio espacial infrarrojo Spitzer, de la NASA.

Se trata de saber de dónde procede el fondo cósmico infrarrojo, si es difuso o es debido a la suma de la emisión de galaxias infrarrojas. Los primeros resultados de Herschel apuntan a la segunda hipótesis.

Añadió Ismael Pérez que Herschel abre una ventana al estudio del Universo en el infrarrojo lejano, y señaló que el salto que supone este satélite espacial respecto a misiones similares y anteriores como Spitzer o el Observatorio Espacial Infrarrojo ISO es comparable al que se producirá en unos años al pasar de telescopios de diez metros de diámetro a los de 40 metros.

Herschel es el mayor telescopio espacial en funcionamiento y lo seguirá siendo hasta que se acabe de construir y se envíe al espacio el Telescopio Espacial James Webb, el sucesor del Hubble, dentro de unos años.

Explicó que en astronomía se habla de rangos espectrales, de diferentes tipos de luz por su longitud de onda para estudiar los objetos que hay en el Universo, de manera que se puede observar en rayos gamma, rayos X, ultravioleta, visible (que ve el ojo humano), infrarrojo, que puede ser cercano, medio y lejano, y ondas submilimétricas y de radio.

La astronomía clásica se desarrolló en el rango visible pero para estudiar longitudes de onda superiores a la millonésima de metro (una micra) es preciso utilizar telescopios e instrumentos optimizados para el infrarrojo, ya que los telescopios clásicos sólo observan en el rango desde 0.3 hasta 1 micra.

En cuanto al infrarrojo lejano, desde unas 20 hasta 400 micras, sólo se puede estudiar bien con instrumentación a bordo de aviones a gran altura (como el observatorio SOFIA, basado en un Jumbo modificado, que comenzará próximamente sus observaciones), desde globos o desde telescopios espaciales, pues la atmósfera de la Tierra absorbe la radiación en ese rango y también emite intensamente radiación infrarroja que produce un "ruido" muy alto en las observaciones.

La astronomía infrarroja desde el espacio, en el rango del infrarrojo medio y lejano, comenzó a desarrollarse en los años 80 del siglo pasado y así en 1983 la misión IRAS hizo un estudio de todo el cielo, algo que fue fundamental porque descubrió que había objetos que tenían el máximo de emisión en el infrarrojo lejano.

Se trata de galaxias del tipo ultraluminoso, que emiten mucho menos en el visible que en el infrarrojo lejano, indicó Ismael Pérez.

Además está el problema de las distancias, pues según observamos más lejos vemos el universo joven, lejos implica joven por el tiempo que tarda en llegar la luz hasta nosotros, y además la luz que nos llega aparece desplazada al rojo debido a la expansión del Universo.

En general, en el infrarrojo lejano se observan objetos muy fríos, se trata de emisión de polvo que a su vez oscurece la luz visible.

Herschel, añadió Ismael Pérez, está alejado de la Tierra porque para estudiar el Universo en el infrarrojo conviene alejarse lo más posible, pues así se evitan las radiaciones terrestres, que podrían empeorar las observaciones.

También señaló lo fascinante que es el hecho de disponer de tecnología que permite controlar un satélite espacial tan sofisticado como Herschel a tanta distancia de la Tierra.

viernes, 19 de febrero de 2010

Detectan el agujero negro más lejano

Astrónomos detectaron un enorme agujero negro, del tamaño de una estrella, situado mucho más lejos que cualquier otro objeto conocido. Tiene una masa 20 veces más grande que nuestro sol y está ubicado a seis millones de años luz de la Tierra en la galaxia NGC 300.

El descubrimiento fue llevado a cabo con el Telescopio VLT del Observatorio Europeo del Sur ubicado en el cerro Paranal en Chile. Los datos de los científicos indican que el objeto tiene una enorme acompañante, una estrella que, lo más probable, acabará sus días también como un agujero negro.

"En el tiempo que ha tardado la luz en llegar a nuestra galaxia, la estrella acompañante ya habrá explotado en una supernova para producir su propio agujero negro", le explicó a la BBC el profesor Paul Crowther, de la Universidad de Sheffield, Inglaterra y principal autor del estudio.

"Si pudiéramos teletransportarnos de forma instantánea a ese sistema ahora mismo, podríamos supuestamente encontrar un par de agujeros negros moviéndose en espirales entre sí", agrega.

Masivas

Los agujeros negros tienden a presentarse en dos tamaños. La variedad "supermasiva" es colosal y puede pesar unos 1.000 millones de veces más que nuestro sol. También está el tamaño estelar, que puede ser diez o más veces la masa del sol y surgen cuando las estrellas realmente grandes agotan su combustible nuclear al final de sus vidas y colapsan.

El nuevo agujero negro pertenece a esta última categoría. Tiene una masa casi 20 veces más grande que la de nuestro sol. Los astrónomos han encontrado tres agujeros negros con masas de más de 15 veces el sol, y todos estaban en galaxias fuera de la nuestra.

Ya se sospechaba de la existencia de un nuevo agujero por las observaciones de rayos X del telescopio Swift de la NASA y el observatorio XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea (ESA).

"Registramos emisiones de rayos X periódicas y extremadamente intensas, un signo de que un agujero negro podría estar presente en la zona", explica Stefania Carpano, de la ESA.

Los agujeros negros emiten pulsaciones de rayos X a medida que absorben gas y lo descomponen. Los astrónomos lograron confirmar esto con las observaciones llevadas a cabo con el telescopio VLT. Utilizaron el instrumento FORS2 que es capaz de apartar detalles finos en la luz en longitudes de onda de luz visible y casi infrarroja.

Binario

La estrella acompañante es algo que los astrónomos llaman una estrella de Wolf-Rayet (WR), que es una estrella gigante, caliente y altamente evolucionada que está despidiendo gas en el espacio. Se presume que mucho de ese material está siendo absorbido por el agujero negro.

Hasta ahora sólo ha sido identificado otro cuerpo binario formado por una estrella WR y un agujero negro. Y si la WR alcanza el destino que se espera con las estrellas de este tamaño, el sistema se convertirá en un binario formado por dos agujeros negros unidos.

Con el tiempo, estos agujeros se fusionarían emitiendo cantidades copiosas de energía en forma de ondas gravitacionales.

Estas ondulaciones en la estructura del espacio-tiempo son una consecuencia inevitable de la teoría de la relatividad general, y desde hace tiempo se intenta detectarlas por primera vez utilizando complicados experimentos de láser en laboratorios científicos en todo el mundo.

La fusión de agujeros negros es considerada uno de los objetivos más prometedores de estos experimentos. "Lo que no se conoce realmente son las estadísticas de los agujeros negros binarios, no sabemos cuánto puede haber", dice el profesor Crowther.

"Este hallazgo nos da un indicio de que quizás existen varios porque este sistema es un progenitor de los agujeros negros binarios". El astrónomo y sus colegas publicarán los resultados de su investigación en la revista mensual de la Sociedad Astronómica Real.

viernes, 12 de febrero de 2010

El Hubble detecta los restos de una posible colisión cósmica

El telescopio espacial 'Hubble' ha detectado una misteriosa estela de escombros cósmicos que sugieren una colisión frontal de un asteroide con otro cuerpo.




Aunque se cree que todos los asteroides son producto de choques de ese tipo, hasta ahora nunca se habían captado los restos de uno de ellos, según informó la NASA en un comunicado.



El impacto de los asteroides ocurrió a una velocidad de casi 20.000 kilómetros por hora (cinco veces la de una bala de rifle), añadió.



El asteroide, similar a un cometa, ha sido identificado como P/2010 A2, y fue descubierto el pasado seis de enero y las últimas imágenes transmitidas por el Hubble la semana pasada muestran lo que la NASA calificó como un complicado patrón de estructuras filamentosas cerca del núcleo.



"Esos filamentos están formados por polvo y pequeñas rocas, probablemente desprendidas del núcleo", indicó David Jewitt, científico de la Universidad de California.



En general, los cometas provienen de las frías regiones del cinturón de Kuiper y cuando se adentran en el sistema solar el hielo de su superficie se evapora y comienza a desprenderse material de su núcleo.



Sin embargo, es posible que P/2010 A2 tenga un origen diferente porque su órbita se ubica en regiones del cinturón en el que sus vecinos más cercanos son cuerpos rocosos que carecen de materiales volátiles, señaló el comunicado.



Esto sugiere que la estela de escombros que le sigue sea resultado del impacto de dos cuerpos y no hielo que se evapora desde el núcleo, añadió.



"Si esta interpretación es correcta, es posible que hayan chocado dos pequeños asteroides hasta ahora desconocidos los cuales crearon una estela de escombros", dijo Jewitt.



En el momento en que fue detectado por el telescopio Hubble, P/2010 A2 se encontraba a unos 280 millones de kilómetros del Sol y a unos 150 millones de kilómetros de la Tierra.

jueves, 11 de febrero de 2010

Fósil en Argentina revela misterios de un río prehistórico

El hallazgo de restos fósiles de un perezoso gigante con incrustaciones de rocas ha revelado secretos de un "río prehistórico" que fluyó en lo que hoy es territorio de la provincia de Buenos Aires.

Se trata de una escápula completa que presenta incrustadas en su superficie dos rocas redondeadas que muestran claramente signos de haber sido arrastradas por una fuerza que les ocasionó un pronunciado desgaste.

La pieza fosilizada, de 53 centímetros de largo y 25 centímetros de ancho, fue hallada en los últimos días por expertos del Museo Paleontológico de la ciudad de San Pedro (165 kilómetros al norte de Buenos Aires), en un sitio conocido como Campo Spósito, donde ya se han hecho importantes descubrimientos y que alguna vez fue un curso fluvial.

Según interpretan los paleontólogos, las rocas rodaron por el fondo del río, arrastradas por una importante corriente, hasta quedar atrapadas entre las piezas óseas.

"Esto es un dato revelador si pensamos que ese yacimiento fue el fondo de un lecho prehistórico, ya que, de acuerdo con la ubicación de la escápula y a cómo se trabaron las rocas en ella, podemos saber en qué dirección fluían las aguas de un río hace medio millón de años atrás", destacaron los expertos.

En este sentido, el descubrimiento revela que este antiguo río fluía en dirección sureste-noroeste, un sentido diferente al de los actuales arroyos de la región norte de la provincia de Buenos Aires, lo que permitirá establecer datos sobre los cambios concretos que ha sufrido el relieve del suelo bonaerense a lo largo de miles de años.

Además, los expertos creen que conociendo hacia dónde corría ese río, aumentarán sus posibilidades de búsqueda de fósiles en el lugar, ya que pueden anticipar los puntos donde se depositaban las piezas aún antes de excavar.

Bancos de piedras redondeadas, huesos erosionados de manera inusual, restos de diversos animales agrupados y el hallazgo de un fragmento fosilizado de un pez fueron algunas de las pistas por las que los paleontólogos concluyeron que Campo Spósito, ubicado a 10 kilómetros de San Pedro, acoge el lecho de un río desaparecido ya.

Los trabajos en ese yacimiento, iniciados en 2001, permitieron determinar que las piezas fósiles se habían preservado en una delgada capa de sedimentos de unos 70 centímetros de espesor, sedimentos que hace medio millón de años conformaban el barro que cubría el fondo del río.

Entre otras piezas, en este sitio se han hallado un fémur de perteneciente a un embrión de armadillo gigante, los restos de una manada de perezosos gigantes y de caballos fósiles.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Sonda de la NASA detecta un asteroide cercano a la Tierra

La sonda WISE de la NASA detectó su primer asteroide cercano a la Tierra, informó la agencia espacial estadounidense en un comunicado.

Se trata del primero de los centenares de objetos cercanos a nuestro planeta que se espera que la sonda descubra en su misión de estudiar el cielo a través de la luz infrarroja.
"No existe ningún peligro de que este asteroide haga impacto en la Tierra", dijo la NASA en el comunicado.
El cuerpo, designado con el nombre de 2010 AB78, fue descubierto por WISE (Wide-Field Infrared Survey Explorer) el pasado 12 de enero, agregó.
Los instrumentos de la sonda observaron el asteroide durante un día y medio, antes de que este saliera de su campo de visión.
Posteriormente, los científicos utilizaron el telescopio de luz visible del observatorio de Hawai para confirmar el descubrimiento, dijo la NASA.
"Estamos encantados de haber encontrado nuestro primer objeto cercano a la Tierra", señaló Amy Mainzer, científico de la misión en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la agencia espacial.
Mainzer explicó que hay muchos programas que buscan ese tipo de objetos cercanos a la Tierra, pero todos ellos usan la luz visible.
Sin embargo, algunos asteroides son oscuros, como el pavimento, y no reflejan mucha luz solar. Pero esos objetos tienen temperatura y emiten luz infrarroja que WISE sí puede ver, añadió.
El asteroide se encuentra en estos momentos a unos 158 millones de kilómetros de la Tierra, se calcula que su diámetro es de alrededor de un kilómetro y que gira en torno al sol en una órbita elíptica.
WISE continuará su labor de detectar asteroides y cometas y "esto es solo el comienzo", indicó Ned Wright, investigador principal de la misión en la Universidad de California.
La sonda inició oficialmente la labor de auscultar el cielo con luz infrarroja el 14 de enero, un mes después de ser lanzada al espacio desde la base Vandenberg de la Fuerza Aérea de EE.UU. en California.
Además de detectar asteroides en el sistema solar, la sonda tiene la misión de observar galaxias que se encuentran a miles de millones de años luz de la Tierra.
Sus datos serán como "un mapa del tesoro" que guiará a los astrónomos y a los telescopios espaciales y terrestres hacia sus descubrimientos más importantes, dijo la NASA.

martes, 2 de febrero de 2010

Un cocodrilo de hace 40 millones de años

Colaboradores del Departamento de Geología de la Universidad de Salamanca han hallado en Corrales del Vino los restos fósiles de una nueva especie de cocodrilo que han denominado Duerosuchus piscator y que habitó estas tierras hace unos 40 ó 42 millones de años. Esta especie se alimentaba de peces en un hábitat de ríos caudalosos, según las conclusiones de los expertos.



Luis Alonso Andrés y su hijo Luis Alonso Santiago, que colaboran con los responsables de la colección de la Sala de las Tortugas desde hace años, son los responsables de este hallazgo, que se dio esta semana a conocer en Salamanca, fecha en la que se inicia la campaña de visitas guiadas a esta colección de fósiles, una de las más importantes del mundo.



Los fósiles encontrados serán trasladados a la Facultad de Ciencias de la Universidad de Salamanca, donde se ubica la colección, pero ya han sido objeto de una publicación en la revista científica Stvdia Geologica Salmanticensia, cuyo director es Emiliano Jiménez Fuentes, responsable también de la Sala de las Tortugas. "Es un cocodrilo muy especial, diferente a los tres que tenemos aquí y que es ictiófago, es decir, especializado en comer peces", señaló el especialista.



En esta época del Eoceno medio, en el entorno en que se movía predominaban otros cocodrilos, ya descritos, los Iberosuchus (que podría traducirse como cocodrilo ibérico), así como las tortugas y los peces.



El descubrimiento es novedoso por varios aspectos relacionados con la morfología y el tamaño. "Los cocodrilos que están apareciendo en esta zona suelen tener de cuatro a seis metros, pero éste es pequeño", indica Luis Alonso, puesto que mide 1'60 metros de acuerdo con los restos encontrados, que permiten una reconstrucción "bastante completa".