miércoles, 27 de enero de 2010

La energía oscura vale para explicar el zoo galáctico


Armados con los datos de un completo estudio del cielo en infrarrojo y un avanzado modelo informático, los astrónomos Andrew Benson y Nick Devereux han reproducido el desarrollo de las galaxias a lo largo de 13.000 millones de años, desde el Universo primitivo a la actualidad.

Las galaxias son conjuntos de estrellas, planetas, gas y polvo que constituyen la mayor parte del Universo visible. Las más pequeñas tienen unos pocos millones de estrellas y las mayores llegan a los varios billones.

El famoso astrónomo estadounidense Edwin Hubble, que dio nombre al renombrado telescopio espacial, fue el primero que clasificó las galaxias, en los años 30 del siglo pasado. Esta clasificación taxonómica se conoce desde entonces como la Secuencia de Hubble. Por su forma, existen tres tipos básicos de galaxias, las espirales, las espirales barradas (con una acumulación en forma de barra en el centro de la espiral) y las elípticas. La Vía Láctea, donde se encuentra el Sistema Solar, es una galaxia espiral barrada que contiene entre 200.000 y 400.000 millones de estrellas.

La explicación de la secuencia de Hubble es compleja, explican los astrónomos en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. Los diferentes tipos de galaxias han seguido claramente distintas rutas evolutivas pero no es fácil seguirlas.

En su trabajo, los dos astrónomos reprodujeron la historia evolutiva del Universo y sus cálculos dieron como resultado no sólo las diferentes formas galácticas observables en la realidad sino también la cantidad de cada una de ellas. "Quedamos asombrados de que nuestro modelo predijera tanto la abundancia como la diversidad de tipos de galaxias con tanta precisión", ha comentado Devereux.

Los cálculos se basan en el modelo del Universo conocido como Materia Oscura Fría Lambda. La letra griega representa el componente de energía oscura que se cree que constituye el 72% del cosmos. Otro 23% es la materia oscura y el 4% restante es la materia visible en las galaxias.

Se cree que las galaxias están inmersas en grandes halos o balones de materia oscura que los astrónomos piensan que son cruciales para su evolución. El modelo utilizado indica que el número de fusiones entre estos halos y sus galaxias determina el producto final: las galaxias elípticas resultan de múltiples fusiones, mientras que las espirales no han pasado por ninguna. La forma de espiral barrada de la Vía Láctea sugiere que tiene una compleja historia evolutiva, en la que se han producido sólo colisiones menores y al menos un episodio durante el cual el disco interno colapsó para forma la gran barra central.

viernes, 22 de enero de 2010

Un nuevo planeta, el más joven alrededor de una estrella



Un grupo internacional de investigación, con participación de científicos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ha hallado un nuevo planeta extrasolar, "el más joven" descubierto alrededor de una estrella. 

La importancia de este hallazgo, publicado en la revista Astronomy & Astrophysics, "radica en que cubre un hueco vacío hasta ahora en el rango de edades estelares, lo que permite cimentar y contrastar las teorías de formación planetaria". 

El nuevo planeta se ha denominado BD+20 1790 b y es "el más joven hallado alrededor de una estrella", cuya edad mínima está estimada en unos 35 millones de años, según este equipo de investigadores, dirigido por María Magdalena Hernán Obispo, del departamento de Astrofísica de la UCM. 

Uno de los grandes problemas sin resolver en la astrofísica actual es la formación de los planetas alrededor de las estrellas. 

Se sabe que se forman en los discos de material que rodean a la estrella tras su formación (discos protoplanetarios) y que se disipan transcurridos unos 10 millones de años, ha recordado la UCM en una nota de prensa. 

A pesar de "la gran revolución" que suponen los más de 400 planetas detectados alrededor de otras estrellas, el cómo, cuándo y dónde se forman, su mecanismo y su evolución son "cuestiones críticas" que "adolecen de una falta de datos para poder ser respondidas". 

"La detección de planetas en estrellas jóvenes permitiría reconstruir esos escenarios de formación y describir cómo son las etapas más tempranas de su evolución", según los investigadores. 

La mayor parte de las búsquedas de planetas en otras estrellas han estado centradas en estrellas mayores de 1 giga-año. 

"Los pocos, pero importantes, esfuerzos hechos en esta dirección sólo habían tenido un candidato como recompensa: el planeta de la estrella HD70573, con una edad de 100 millones de años", ha detallado el equipo de investigadores de la UCM. 

El planeta BD+20 1790 b "rompe una lanza a favor del estudio de las estrellas activas en la búsqueda de planetas, generalmente excluidas". 

El BD+20 1790 b pertenece a los denominados "Júpiters calientes", que son gigantes gaseosos situados a una distancia de la estrella mucho menor que la de Mercurio al Sol y tardan días (en lugar de años como Júpiter) en dar una vuelta alrededor de la estrella. 

Aproximadamente el 30 por ciento de los planetas extrapolares encontrados se engloba dentro de esta clase. 

La existencia de estos "Júpiters calientes" es un "reto" para las teorías de formación planetaria, que los situaba, al igual que Júpiter en el Sistema Solar, a distancias mucho mayores de la estrella. 

La investigación se ha desarrollado gracias a los datos tomados, en los últimos cinco años, en los observatorios de Calar Alto (Almería) y La Palma (Canarias). 

Estos datos no estaban destinados a la búsqueda de planetas, sino a la caracterización de los fenómenos de actividad de la estrella.

jueves, 21 de enero de 2010

El Sol talló Steins, el asteroide con forma de diamante


Una roca gigantesca con forma de diamante. Es la imagen asteroide Steins, situado a 360 millones de kilómetros. La primera fotografía de esta joya celeste la captó la sonda Rossetta en 2008. Hoy la revista Science publica un estudio con participación española en el que explican porqué el asteroide tiene esa curiosa forma.

Según los investigadores del equipo internacional y a grandes rasgos, la luz solar la que ha tallado este diamante de 5,3 kilómetros de diámetro. El llamado efecto YORP ha remodelado la roca. Es decir, "la radiación del Sol ha alterado la rotación del asteroide sobre su propio eje", explica una de las autoras del trabajo, la investigadora del CSIC Luisa María Lara. "Esto pudo provocar el deslizamiento de material desde el polo sur del asteroide hasta el ecuador, fenómeno que le daría la forma de diamante a Steins", asegura Lara.

Otro signo que sustenta esta teoría es el hecho de que "el número de cráteres pequeños, por debajo de 0,5 kilómetros de diámetro, es bajo". Esto indica que "los cráteres fueron borrados en el proceso de remodelado de la superficie del asteroide", añade la científica.

Las magníficas imágenes del asteroide Steins que deleitaron al mundo fueron tomadas por las dos cámaras del instrumento OSIRIS, en cuyo desarrollo ha participado el Instituto de Astrofísica de Andalucía, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en Granada. Son la primera evidencia visual del efecto YORP sobre un asteroide del cinturón principal.

El gran cráter

El gran cráter de más de 2 kilómetros que se encuentra en el polo sur del asteroide proporciona a su vez información sobre la estructura interna del cuerpo. "Si se compara el tamaño de este cráter con el tamaño global del asteroide, y este valor con los de otros asteroides con grandes cráteres-como Matilde o Vesta-, se puede concluir que Steins no era una única roca consistente sino un cúmulo de escombros en el momento en que sufrió el impacto", explica la investigadora del CSIC. Si no fuera así, el asteroide no habría aguantado el impacto del cuerpo que lo golpeó y se habría desintegrado. 

El destino final de la sonda Rosetta

El estudio de Steins es el primer objetivo científico del viaje de la sonda espacial Rosetta, que despegó a bordo de un cohete Ariane 5 de la ESA 25 de febrero de 2004. La misión tiene como objetivo final el cometa Churyumov-Gerasimenko, que dibuja una órbita elíptica alrededor del Sol. Con su encuentro, previsto para 2014, Rosetta se convertirá en la primera sonda que orbite sobre un cometa. Asimismo, está previsto que un módulo de descenso, llamado Philae, se pose sobre su superficie para analizarla en detalle.

El propósito de este viaje es el estudio del origen y evolución de los cuerpos primitivos del Sistema Solar para trazar así su historia. En este sentido, como explica el investigador del CSIC y coautor del artículo Pedro J. Gutiérrez, "el examen de un asteroide es relevante, puesto que constituye una muestra de los bloques con los que se han construido los planetas de nuestro Sistema Solar. De ahí, esta primera parada de Rosetta para estudiar el asteroide Steins". 

miércoles, 13 de enero de 2010

Los cuadrúpedos más primitivos


Un equipo de paleontólogos ha descubierto en unas montañas de Polonia las huellas fosilizadas de tetrápodos más antiguas encontradas hasta ahora. Serían, según los investigadores, las pisadas más primitivas de un vertebrado que, en la historia de la evolución, se consideran el grupo de transición entre los peces y los animalse terrestres de cuatro patas.

Las huellas fósiles fueron encontradas por el el equipo dirigido por Per Ahlberg, de la Universidad de Uppsala (Suecia), en los montañas Holy Cross, al sureste de Polonia, un yacimiento que tiene una completa secuencia marina del Devónico Medio. Según su datación, quedaron impresas hace 395 millones de años, 18 millones más que las fósiles de tetrápodos más antiguos encontrados, según publican en la revista Nature esta semana.

Estos rastros y las huellas "imponen una reevaluación radical de la escala de tiempo, la ecología y las condiciones ambientales de la transición de peces a tetrápodos, así como del conjunto del registro fósil", afirman Grzegorz Niedzwiedzki (Universidad de Varsovia) y sus colegas en la revista Nature.

Se pensaba hasta ahora que los tetrápodos habrían evolucionado a partir de peces, con un estadio intermedio, los elpistostégidos, que tendrían rasgos de unos y otros, es decir, cabeza y forma corporal similares a los tetrápodos, pero aún aletas en lugar de pies y manos. Lo que hace que el descubrimiento de las huellas polacas, descubiertas en los montes de la Cruz Sagrada, sea tan impactante es que tienen 10 millones de años más que los fósiles encontrados de elpistostégidos. Los científicos se plantean ahora si estos animales a mitad camino entre pez y tetrápodo no serian vestigios del pasado en lugar de formas de transición. "El descubrimiento de las huellas de cantera de Zachelmie modifican sustancialmente el contexto de las futuras investigaciones sobre el origen de los tetrápodos", dicen Niedzwiedzki y sus colaboradores.

Se han descubierto numerosos rastros de diferentes tamaños y características, así como muchas huellas individuales, detallan los científicos en Nature. Algunas están perfectamente marcadas. El primer rastro descrito muestra claramente huellas de pies y de manos. "El animal se estaría moviendo en línea recta sin dejar marcas de arrastrar el cuerpo", explica el artículo en que se presenta el hallazgo. Este animal mediría entre 40 y 50 centímetros de largo. En otro rastro no se aprecian diferencias entre manos y pies. Una de las huellas individuales mide 15 centímetros de ancho, y otra llega a 26 centímetros. También hay marcas parciales e incluso improntas de dedos. Todas se han datado con precisión y corresponden al Devónico, período de tiempo de hace entre 416 y 359 millones de años.

Todas estas huellas, "corresponden a un tiempo muy anterior a la época en que pensábamos que habían existido los tetrápodos", resumen los expertos Philippe Janvier y Gaël Clément en un comentario en Nature. Creíamos que la transición entre peces y tetrápodos se había producido hace entre 391 y 385 millones de años.

jueves, 7 de enero de 2010

El telescopio espacial Kepler descubre sus cinco primeros planetas


El telescopio espacial Kepler, de la NASA, descubrió sus cinco primeros exoplanetas, cuerpos similares a la Tierra que circundan estrellas de otras galaxias, informó hoy el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL).

Los descubrimientos del Kepler fueron confirmados por los observatorios astronómicos de las españolas Islas Canarias, de Hawai, California, Texas y Arizona, añadió el JPL en un comunicado.

La existencia de los exoplanetas, identificados como Kepler 4b, 5b, 6b 7b y 8b, también fue anunciada durante una reunión de la Sociedad Astronómica de Estados Unidos en Washington.

"Estas observaciones nos ayudan a comprender cómo se forman los sistemas planetarios y cómo evolucionan a partir de los discos de gases y polvo que dan origen a las estrellas y sus planetas", señaló William Borucki, del Centro Ames de Investigaciones de la NASA.

"Los descubrimientos también nos demuestran que nuestros instrumentos están funcionando bien y que el Kepler logrará sus objetivos científicos", añadió.

El telescopio espacial fue lanzado el 6 de marzo del año pasado para observar más de 150.000 estrellas y los planetas que les rodean.

El comunicado del JPL indicó que los exoplanetas han sido denominados "júpiteres candentes" debido a su gran masa y sus temperaturas extremas. En tamaño son similares a Neptuno y algunos de ellos más grandes que Júpiter.

Con órbitas de 3,3 a 4,9 días, la temperatura de los exoplanetas es de entre 1.200 y 1.650 grados centígrados, demasiado altas para albergar algún tipo de actividad biológica como la conocemos en la Tierra.

Según el director de la División de Astrofísica de la NASA en Washington, John Morse, el descubrimiento de esos planetas hace más factible la posibilidad de que en un futuro cercano se detecte la presencia de uno con las mismas características de la Tierra.

"Es sólo cuestión de tiempo para que las observaciones de Kepler nos lleven a planetas más pequeños con órbitas más prolongadas y que estén más cerca del primer análogo terrestre", indicó.

Una característica crucial de un planeta similar a la Tierra será la de que tenga una temperatura que permita la existencia de agua en forma líquida sobre su superficie.

El telescopio espacial detecta la presencia de exoplanetas a través de una medición del brillo de sus estrellas.

Cuando los planetas cruzan esas estrellas bloquean su haz de luz visto desde la Tierra o desde el Kepler. El análisis de esa información permite determinar sus tamaños así como sus temperaturas y los tiempos de sus órbitas.

"Las observaciones de Kepler nos dirán si existen estrellas con planetas que pudieran albergar vida. También nos dirán si, definitivamente, estamos solos en esta galaxia", indicó Borucki.

sábado, 2 de enero de 2010

Un sector de la plataforma de hielo Wilkins se desprende


Un sector de la plataforma de hielo Wilkins, que tiene una extensión de 14.000 kilómetros cuadrados y está ubicada en la península antártica, ha comenzado a desprenderse de la plataforma de hielo Wilkins, en la península antártica, como consecuencia del "calentamiento global", ha informado un grupo de investigadores del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) español. El grupo ha podido comprobar que un 25% de la enorme placa ya se ha fragmentado, y que se pueden observar enormes icebergs dispersos por el océano Austral.

"El desprendimiento completo de la placa se está produciendo en la actualidad, y los investigadores -que se encuentran observándolo en la zona- esperan que finalice de forma inminente", ha informado el CSIC.

La placa de Wilkins es aproximadamente de dos veces el tamaño de Euskadi. El grupo de investigadores españoles, que se encuentra analizando el impacto del colapso de la plataforma a bordo del BIO Hespérides, es el que primero ha conseguido llegar al lugar. Fuentes del CSIC aseguran que es la primera vez que un grupo de científicos consiguen estar tan cerca de una zona donde se está produciendo un suceso de esta magnitud. El equipo ha presenciado durante los últimos días cómo el frente de hielo del mar de Belinghausen retrocedía 550 kilómetros en dos semanas.

La plataforma Wilkins es una gran superficie de hielo sobre el mar de forma permanente en el oeste de la península antártica, a una distancia de unos 1.600 kilómetros del continente suramericano. Hace un año varios satélites comenzaron a detectar el comienzo del colapso, cuando el puente de hielo que unía la plataforma con el continente comenzó a derretirse rápidamente.

En febrero de 2008 un área de unos 400 kilómetros cuadrados se desgajó de la placa, estrechando el puente de hielo hasta una banda de seis kilómetros. A finales de mayo de 2008, un área de unos 160 kilómetros cuadrados se rompió, y dejó el puente en 2,7 kilómetros. Entre mayo y el 9 de julio de 2008, la placa de hielo sufrió más pérdidas: unos 1.350 kilómetros cuadrados.

La mayor coleccion de fosiles del Pleistoceno en Los Angeles


El museo de Historia Natural de Los Ángeles (California) ha anunciado el descubrimiento, en pleno corazón de la ciudad, de más de 700 restos fósiles que datan de la última era glacial, hace entre 10.000 y 40.000 años.

El área donde se han localizado estos restos es La Brea Tar Pits, dentro de la zona llamada Mid-City, a unos 10 kilómetros del centro de la ciudad. El yacimiento apareció bajo un centro comercial que estaba siendo demolido.

Entre los restos más llamativos se encuentran el cráneo de un león americano, así como huesos de lobos, tigres dientes de sable, caballos, bisontes, coyotes, linces e incluso un mamut colombiano, conservado en un 80%, con los colmillos intactos. Este fósil, al que los investigadores han bautizado como "Zed", es el primero que se encuentra en ese estado en la zona de Rancho La Brea, en pleno corazón de Los Ángeles.

Nuevos descubrimientos

"El nombre 'Zed' significa el comienzo de una nueva era de investigación y descubrimientos", dijo John Harris, del Museo de Historia Natural de la ciudad y líder de la investigación, llamada Proyecto 23, que comenzó en 2006, cuando se descubrieron 16 fósiles debajo de un párking próximo al centro comercial. "'Zed' es el símbolo que puede revolucionar nuestro conocimiento sobre esta área", agregó.

El museo de Historia Natural de Los Ángeles es famoso por tener una de las colecciones más completas de fósiles del Pleistoceno, pero los paleontólogos involucrados en esta investigación aseguran que el Proyecto 23 aumentará de forma exponencial el número de especímenes en la muestra.

Desde 1906 se han descubierto más de un millón de huesos en esa zona. Estos hallazgos pueden arrojar luz sobre asuntos relacionados con el calentamiento global, los cambios geológicos, la biodiversidad y los círculos vitales, explicaron los expertos.

"Éste es un gran ejemplo de cómo la investigación, las colecciones y las exhibiciones se unen en este museo", dijo la presidenta de la institución, Jane Pisano.